viernes, 1 de junio de 2012

Una de funcionarios

Esta mañana hemos ido a renovarles el pasaporte a Jimena y Aldara. Era la primera vez que íbamos a una comisaría, porque siempre lo habíamos renovado en la embajada, así que, dada la bien sabida competencia de los funcionarios que trabajan en estos lugares, fuimos cargaditos de documentos, por si acaso…

Total, llegamos allí unos minutos antes de las 9, hora en que teníamos nuestra cita, y nos invitan a sentarnos ya que, hasta las 9 en punto, no empiezan a atender (están sentaditos en sus sillas mirando al personal).

9:00 Nos llaman y vamos a la mesa que nos corresponde, donde una funcionaria con cara de perro me dice que para quien es el pasaporte. Para mis hijas, le digo, mientras busco los pasaportes caducados en mi bolso.

Pero me tiene que dar el libro de familia, es que no lo ha traído? Pues si, mire, aquí lo tengo (llevaba también los certificados de nacimiento, por si acaso me los pedía, aunque en la web ponía que no eran necesarios para las renovaciones, pero vaya usté a saber). Y tiene que rellenar esto, me dice mientras me pasa un cutri-trozo de papel del tamaño de un cuarto de folio donde dice que autorizo a mis hijas a salir del país, cosa que llevan haciendo durante todas sus vidas… aunque bueno, una de ellas ni siquiera nació en este país, así que obviamente no solo ha salido, sino que mas bien lo que ha hecho ha sido entrar, y para eso no firme autorización O_o Mejor no se lo digo y lo relleno calladita.

Seguimos… Llame a Jimena, me dice. Y déme una foto, porque lo mismo ni vale. Sabe escribir su nombre? Pues si, sabe escribirlo, le contesto. Pues que venga a escribirlo. Jimena viene y pone su nombre en el recuadro que le indica y se lo da. Pues esto no va a valer, porque esta todo torcido y mal escrito. Es que mire, tiene 5 años. Por eso le he preguntado (me contesta con mala cara), y si no sabia ponerlo, habíamos puesto una raya. Es que SI sabe ponerlo, y eso es lo que me ha preguntado usted, si lo que quería es que lo pusiera con letra de imprenta, haber preguntado, porque a esta edad están aprendiendo a escribir, y ahí pone bien clarito la edad que tiene.

Llámela otra vez, que tiene que poner la huella. La llamo y comento, esto es nuevo… nunca lo habíamos hecho antes. Sería porque antes era muy pequeña, me contesta. Y Jimena viene y pone su dedito. Parece que con ella ha terminado y empieza a coger los documentos de Aldara.

Llame a la otra, sabe escribir su nombre? Pues no, esta no sabe, y mucho menos al nivel que espera que lo escriba. Bueno, pues que venga a poner el dedo. Pienso para mi: vaya, no era que cuando son pequeños no ponen el dedo?? Jimena tenia 4 años en la ultima renovación y no puso su huella en ningún sitio, y cuando renovamos el anterior tampoco, y tenía mas o menos la edad de Aldara ahora… Aldara ya llevaba diciendo que ella no ponía el dedo desde que vio a Jimena hacerlo, así que se puso a llorar en cuanto la cogí para que lo hiciera. Cuanto más se enfadaba, más le sudaba la mano, así que no había manera de que la huella saliera bien en la maquina (tecnología, siempre una ayuda…). Diez veces después la pobre estaba hasta el mismísimo moño, y con razón, la primera mano bien, pero el índice de la mano izquierda no había manera. Ya tuve que secárselo a conciencia con mi camiseta mientras la policía limpiaba con un tissue la maquina (no se digno a pasarme uno para que hiciera yo lo propio con el dedito, así que use mi camiseta).

Minutos más tarde nos daba los pasaportes para que comprobásemos los datos, después de cobrarnos 50 euros.

Nos fuimos de allí echando pestes. Lo único positivo que me quedo es que los avances han conseguido que nos llevemos el pasaporte o el DNI “puesto” en lugar de volver a recogerlo el mes siguiente… pero vamos, un cursillo para aprender a tratar a los niños o simplemente un poco de educación si se esta de cara al público, no les vendría nada mal.

1 comentario:

Ociore dijo...

Buenooooo... con la función pública hemos topado... :P
Y es que tampoco está la cosa como pa pedirles las peras al olmo. Con la que les está cayendo, es normal que estén cabreados todo el tiempo.
Ojo que no te digo que no tengas razón y se hayan portado con poca educación, eh? Pero tú ya me entiendes...
El problema es que la función pública trabaja de según procedimientos y estándares y los funcionarios terminan integrando estos parámetros en su trato con la gente, también... :(